• Maggie Civantos colabora con Save a Girl Save a Generation y amadrina el proyecto ‘Safe in Nairobi’ para la creación de un hogar de acogida para niñas desprotegidas en Nairobi.

  • ‘Libres’ es la exposición solidaria por la que mujeres de la cultura como Aura Garrido, Marisa Paredes, Marta Hazas, Lydia Bosch, Soraya o Bely Basarte han sido fotografiadas desnudas con sus madres o sus hijas con el fin de recaudar fondos para el proyecto.
  • Durante las 5 semanas de la exposición, la galería Modus Operandi acogerá además conciertos en acústico, microteatro o charlas en torno a la libertad de las mujeres.


La actriz Maggie Civantos amadrina el proyecto ‘Safe in Nairobi’ impulsado por la organización Save a Girl Save a Generation con el fin de reunir fondos y crear un hogar de acogida para las niñas desprotegidas en Kenia. Asha Ismail es la fundadora de esta organización que trabaja para conseguir un mundo donde las mujeres y las niñas sean libres de la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados y toda forma de violencia de género.

Con este propósito surgió la exposición fotográfica ‘Libres’. Las actrices Aura Garrido, Marisa Paredes, Marta Hazas, Lydia Bosch, Cecilia Freire, las cantantes Soraya, Bely Basarte o la periodista Desiree Ndjambo son solo algunas de las mujeres que se han unido al proyecto y han posado desnudas con sus madres o con sus hijas para celebrar la feminidad, la naturalidad y, sobre todo, la libertad de las mujeres.

Libres. Es nuestra meta, nuestro objetivo. Igual de libre que es hoy Hayat gracias a su madre, Asha, que decidió no mutilar a su hija y detener así una terrible tradición que desgraciadamente hoy sigue siendo practicada en el mundo. Cuando Maggie Civantos conoció a Asha y su lucha desde Save a Girl Save a Generation contra la violencia hacia las mujeres, sintió la llamada, la necesidad de ayudar. “Se iluminó mi corazón con la impetuosa necesidad de aportar mi granito, y sentí que era el momento y la causa que me movería a luchar insaciablemente por un mundo un poco mejor”.

Tras el objetivo se encuentra el fotógrafo Sergio Lardiez. “En una época en la que a las mujeres se les representa como embajadoras de la belleza y la perfección, he pensado que era importante recordar que existe una belleza diferente, más real y auténtica, no manipulada por la publicidad ni por nada”. Por ello, Sergio ha decidido retratar la belleza y libertad de estas mujeres sin filtros, ni retoques, mostrando la belleza natural de todas ellas sin necesidad de Photoshop.

La galería Modus Operandi acoge esta exposición del 14 de septiembre al 23 de octubre, que después se convertirá en itinerante, en torno a la cual se celebrarán multitud de actividades culturales (conciertos en acústico, microteatro, charlas…) haciendo de cada visita una experiencia única que reivindique la libertad del cuerpo de la mujer.

Save a Girl Save a Generation

Save a Girl Save a Generation trabaja para contribuir a un mundo donde las mujeres y las niñas sean libres de la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados y toda forma de violencia de género. Fundada en 2007 por Asha Ismail, enfoca sus energías en crear un mundo en el que las niñas y las mujeres tengan el poder de ser agentes de cambio y contribuir en la educación, la salud y liderazgo en sus comunidades.

Aunque la realidad de la mutilación genital femenina afecta según la Organización Mundial de la Salud a 200 millones de niñas y mujeres en el mundo, sigue siendo totalmente desconocida e invisible en muchos países donde apenas se practica y donde las poblaciones no han oído nunca hablar de ello. A pesar de todo, la terrible realidad del corte de clítoris es cada vez más visible gracias a las campañas de sensibilización y a los testimonios en primera persona de muchas de sus víctimas.

Gran parte de la labor de Save a Girl Save a Generation tanto en España como a nivel internacional se centra en sensibilizar, informar y formar a aquellos sectores profesionales que tienen una relación directa con esta población, como personal sanitario, trabajadores sociales, educadores, policía nacional, profesores, jóvenes y jueces, entre otros muchos colectivos. Durante los últimos años, la organización ha dado multitud de conferencias y talleres en instituciones educativas como la Universidad Rey Juan Carlos o la Universidad Complutense, además de participar en diferentes eventos organizados por organismos como ACNUR, Casa África o Amnistía Internacional, entre otros muchos. Asha Ismail, fundadora de Save a Girl Save a Generation, ha comparecido además recientemente en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados español y ha visitado en Bruselas a la Red Europea contra la Mutilación Genital Femenina, institución de la que Save a Girl Save a Generation ha pasado a formar parte junto a organizaciones de 20 países.

Safe in Nairobi Rescue Center

El proyecto ‘Safe in Nairobi Rescue Center’ tiene como objetivo proporcionar un hogar seguro para niñas rescatadas de la mutilación genital femenina, la explotación sexual, los matrimonios prematuros y otras formas de opresión y violencia basada en el género contra niñas menores de 18 años. Se trata de proporcionar un centro digno y seguro no solo para proteger a las niñas de esta agresión, sino también para permitirles completar unos estudios a menudo interrumpidos. El objetivo final es facilitar la rehabilitación de las niñas y su reintegración a la comunidad cuando sea posible para que tengan oportunidades sólidas para desarrollar todo su potencial académico y futuro profesional.

El Gobierno de Kenia ha prohibido la práctica de la mutilación genital femenina (MGF) y los matrimonios forzados. De hecho, el proyecto de ley sobre delitos sexuales se aprobó en 2006, garantizando sobre el papel los derechos de las mujeres y las niñas. A pesar de esto, la MGF y los matrimonios precoces y forzados siguen proliferando en muchas partes del país. Hay muchas más formas de violencia contra las niñas, incluidas la violación y la explotación sexual. Las niñas y mujeres no circuncidadas con frecuencia experimentan estigmatización, aislamiento y ridículo. Sin embargo, hay evidencia de que el aislamiento y el estigma es mucho mayor para las niñas sin educación que para aquellas que son educadas.