El matrimonio forzado se define como la unión entre dos personas donde, al menos uno de los cónyuges, no ha presentado su consentimiento o su voluntad para llevar a cabo esta unión. Si los contrayentes o uno de ellos es menor de 18 años, se denomina matrimonio prematuro o infantil.

Es una violación de los derechos humanos, que pese a ser considerada ilegal, sigue afectando a millones de mujeres y niñas en todo el mundo. 

Es una forma de violencia de género que suele ir acompañada de embarazos y partos tempranos y no deseados, provocando una alta tasa de morbilidad y mortalidad materna e infantil. Además, ésta les hace más vulnerables a todo tipo de violencia (física, psicológica, sexual y económica) y puede llevar al suicidio o huída de la comunidad de las mujeres para evitarlo. 

Esta práctica amenaza el futuro de las niñas y mujeres, robándoles su derecho a decidir sobre su vida, interrumpiendo su educación e impidiendo su plena participación en la esfera económica, política y social. 

En la actualidad, este fenómeno se lleva a cabo de forma generalizada en países del Norte de África, Próximo Oriente, África subsahariana, Oriente Medio y América Latina.

Actualmente, la región de Asia meridional encabeza la clasificación mundial con la mitad de sus niñas casadas antes de los 18 años. Le siguen de cerca África subsahariana, con un 39% de sus niñas, donde se encuentra Níger, el país con mayor tasa de matrimonios infantiles del mundo, con un 77%. La tasa en la región de América Latina y Caribe es del 23%.

Algunos de los factores que explican los matrimonios forzados son: 

  • Aumentar el prestigio de las familias.
  • Mantener la unidad familiar y la identidad étnica.
  • Evitar comportamientos que se consideran inadecuados. 
  • Garantizar la subsistencia de las niñas.
  • Controlar el comportamiento sexual, así como la identidad sexual o de género.
  • Conseguir ventajas administrativas en la diáspora.

El matrimonio forzado está muy relacionado con la mutilación genital femenina porque la mayoría de las niñas sometidas a la mutilación serán forzadas a contraer matrimonio.