Save a Girl Save a Generation colabora junto al grupo ‘Caminando juntas hacia la igualdad’ de Acción en Red en el proyecto Ni una niña sin educación. Acudir a la escuela supone en muchas partes del mundo mantener a las niñas alejadas del analfabetismo, el matrimonio forzado, el embarazo prematuro o la mutilación genital femenina, entre otras lacras. Actualmente, el proyecto se desarrolla en Guatemala y en Kenia, donde Save a Girl Save a Generation colabora activamente en un colegio internado que se encuentra en el condado de Garissa, en la provincia Nororiental de Kenia, una región dominada por comunidades de tradición nómada que gradualmente tuvieron que adaptarse a su actual vida en asentamientos urbanos, después de que su ganado se viese mermado por diversas sequías, un entorno severo y factores económicos.

La proporción de niñas es muy baja en el colegio, lo que está mejorando gracias al proyecto Ni una niña sin educación, desarrollado por Save a Girl Save a Generation, cuyo objetivo es que todas las niñas y mujeres jóvenes en el área del colegio tengan acceso a estudios oficiales en función de su edad y de sus capacidades.

Gracias al proyecto se ha conseguido apoyar a seis niñas que fueron seleccionadas por su vulnerabilidad, falta de recursos y por su disposición y voluntad de continuar sus estudios. A través del proyecto se cubrieron los gastos escolares de seis niñas, y más de cincuenta fueron indirectamente beneficiadas, del siguiente modo:

  • Distribución de material de lectura, incluyendo libros basados en el sistema educativo de Kenia.
  • Lámparas solares: como las familias de las niñas no disponen de electricidad en sus casas se compraron lámparas que se cargan con energía solar para que pudiesen estudiar por la noche.
  • Uniforme escolar: se adquirieron seis uniformes escolares, de uso obligado en Kenia, para asegurar que las niñas pudiesen asistir al colegio.
  • Intercambio de cartas con chicas en España, en las que conversaron sobre diferentes temas como sus aspiraciones, aficiones o costumbres.
  • Safia Ahmed, una de las niñas, tras unos buenos resultados en sus exámenes finales de la escuela primaria fue becada para asistir a una de las mejores escuelas en la capital de Kenia, Nairobi.
  • El proyecto ha tenido beneficios indirectos en más de 50 niñas y mujeres jóvenes gracias a que las seis niñas fueron ubicadas estratégicamente en diferentes clases y barrios donde podían interactuar y servir de referente para sus amigas y compañeras, así como compartir los recursos que les fueron facilitados gracias al Proyecto (por ejemplo los libros de texto).
  • También es importante señalar que los líderes de la comunidad estuvieron involucrados en la implementación del proyecto para asegurar su sostenibilidad y su sentimiento de pertenencia. Por ejemplo, el representante de la asamblea del condado fue el invitado principal al acto de entrega de los artículos a las niñas, al que también asistieron la junta directiva de la escuela, el oficial de educación de Dadaab, el segundo administrador del condado y miembros del comité de desarrollo de la comunidad.
  • Muchas niñas que temían ser casadas por sus padres con el mejor postor, ahora pueden ver la luz al final del túnel. Se han dado cuenta de que este proyecto puede protegerlas del matrimonio precoz forzado, practicado por sus padres que, por tradición, no ven ningún valor en la educación de las niñas.