Save a Girl Save a Generation quiere recordar los derechos que tienen todos los niños, niñas y adolescentes que todavía no han cumplido la mayoría de edad, al llegar a España, vengan del país que vengan, ante las graves acusaciones y acciones que está llevando a cabo el partido de extrema derecha VOX, para criminalizarlos y crear un ambiente social de rechazo hacia ellos y ellas.

La experiencia de Save a Girl Save a Generation, que desde hace varios años integra en su programa de formación a chicas adolescentes no acompañadas, es aleccionadora y positiva al comprobar el empeño que ponen en el aprendizaje del idioma español, en la educación sexual y reproductiva, en su voluntad de formarse para poder trabajar en el futuro, y en buscar y agradecer el afecto y la compañía de quienes se la ofrecen.

En España faltan políticas de Estado, respetuosas con los Derechos Humanos, que aborden eficazmente la situación de la inmigración y del asilo. Pero sobran comportamientos nefastos, racistas y discriminatorios, que alimentan la estigmatización social y la xenofobia contra la infancia migrante y desprotegida sin otro fundamento que sostener fines partidistas anti-democráticos y contrarios a la tan necesaria convivencia social.

Y sin embargo, nuestro ordenamiento jurídico es bien claro al respecto. Basado en la Constitución (artº39.4), la Convención sobre los Derechos del Niño, la Carta Europea de los derechos del niño, la Ley Orgánica 1/1996, de Protección Jurídica del Menor, modificada posteriormente y actualizada, la Ley 12/2009, reguladora del derecho de asilo y protección internacional y otras normas legales, ordena garantizar, no solo la seguridad del menor ante un riesgo de desprotección, sino su cuidado y atención para que realice su desarrollo personal dotándole de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tanto materiales, físicas y educativas como emocionales y afectivas, y considerar los deseos, sentimientos y opiniones del menor, así como su derecho a participar progresivamente, en función de su edad, madurez, desarrollo y evolución personal, en el proceso de determinación de su interés superior.

La ley afirma los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales. Y responsabiliza a los Estados parte de tomar medidas para que los niños estén protegidos contra toda forma de discriminación.

Pero, a pesar de ello, las Administraciones públicas no ponen en marcha los recursos necesarios para acoger debidamente a los menores que hoy ya se encuentran en nuestro país. Hay pocos centros de primera acogida; éstos están saturados y los y las menores viven hacinados sin que el insuficiente personal de los mismos pueda ofrecerles una atención adecuada y pueda asegurar itinerarios de educación e inserción eficaces, para ellos y para el conjunto de la sociedad. 

La falta de coordinación de las diferentes Administraciones, cuando no su desentendimiento de sus responsabilidades, es otra de las causas de que algunos de estos menores no reciban la educación necesaria para su desarrollo personal e integración, o lleguen a su mayoría de edad sin la documentación necesaria para residir y trabajar aquí, sin futuro posible. 

Pedimos, por lo tanto, que el Gobierno y demás Administraciones públicas apliquen la Ley, destinen los recursos necesarios para que estos niños y niñas, y adolescentes que llegan solos de otros países, tengan el mismo trato, un buen trato, que cualquier menor merece en España por Derecho y por Humanidad.

SAVE A GIRL SAVE A GENERATION.