Intenta viajar en el tiempo, al momento en el que en el colegio te hablaron por primera vez del cuerpo humano, de nuestra anatomía. ¿Recuerdas alguna mención al clítoris? Aprendemos la biología básica: el cuerpo humano, sus órganos, músculos, huesos, tipos de piel, sistema nervioso, las células y el sistema reproductivo. Aquí, el pene y la vagina apenas se mencionan, apenas lo justo para que comprendamos su existencia. Nadie menciona o explica qué otras partes tienen, más allá de su función reproductiva – así que cero información sobre educación sexual ni sobre el placer sexual. Independiente de la edad, cultura, religión o status social, la sexualidad femenina es todavía un tabú universal. Lo curioso del tabú, es que se basa en el principio de prohibir o castigar a un individuo o grupo de individuos por un tipo de comportamiento considerado impropio o inaceptable.

Los hombres tienen muchos más orgasmos que las mujeres. Tanto ellas como ellos tienden a acabar el encuentro sexual con la penetración, y la mayoría de las mujeres no tienen un orgasmo simplemente con la penetración. Esa diferencia entre los orgasmos de unos y otras es real, y la principal razón es la ignoracia cultural acerca del clítoris.

El Día del Orgasmo Femenino es una oportunidad para hombres y mujeres de aprender acerca del placer femenino. Es esencial llamar la atención sobre la sexualidad femenina porque con frecuencia nos hemos negado la posibilidad de explorar nuestros cuerpos y hablar abiertamente de sexo. La falta de esa conversación sobre los genitales femeninos y el placer femenino afecta también a cómo las mujeres se preocupan por su salud sexual.

¿Dónde está el clítoris? ¿Cómo podemos estimularlo?

No existe “la mejor manera” de estimular el clítoris ya que cada persona es diferente, tiene zonas erógenas distintas, deseos o preferencias. El clítoris es el único órgano del cuerpo humano responsable del placer sexual, y cada mujer tiene el derecho a tenerlo, libre de cualquier daño, como con cualquier otro órgano. No se trata de un pequeño botón en nuestra vulva. Lo componen múltiples partes: el glande (el final del clítoris, pero lo que conocemos como “clítoris” comúnmente), el cuerpo del clítoris, los labios mayores y menores, el crus clotiral y los bulbos vestibulares.

Conocer nuestro cuerpo a fondo es el primer paso hacia una idea más clara de lo que queremos. Además, nos proporcionará experiencias sexuales más sanas y mejores y nos ayudará a tomar decisiones más saludables para nuestro cuerpo.